La flota de la Volvo Ocean Race se encuentra navegando por el Pacífico sur rumbo a Cabo de Hornos. Han encontrado vientos de hasta 50 nudos con puntas de 60 y constantes de entre 30 a 40 nudos de viento y mar grande. El resultado: Sanya tuvo que dar la vuelta hacia Nueva Zelanda, por la rotura de uno de sus timones, lo que les supone una nueva retirada de etapa.
Camper sufre deslaminación en proa, con rotura de refuerzos longitudinales, lo que les ha obligado a reducir la marcha y dirigirse hacia Puerto Montt, en la costa oeste de Chile a 800 millas al norte de Cabo de Hornos, para hacer una reparación en condiciones y continuar la etapa hasta Itajaí en Brasil.
Algo parecido, aunque menos grave, ha ocurrido con la proa del Telefónica, que ha tenido trabajando en la proa durante varios días a parte de la tripulación, sobre todo a Pepe Ribes, bajo duras condiciones. No obstante harán una pit stop en Ushuaia para asegurar la reparación.
Los barcos han llegado a alcanzar puntas de 38 nudos de velocidad, entre olas muy grandes, lo que provoca grandes esfuerzos en los cascos, jarcia, velas y tripulación.
Véanse dos olas traicioneras, con el agua a 5ºC, que dejan al Telefónica momentáneamente fuera de control, con la tripulación de guardia literalmente colgados del arnés.
El último en sufrir deslaminación en su casco ha sido el Abu Dhabi, que después de alcanzar una punta de velocidad de !41,5 nudos¡ ha tenido que relentizar su marcha a la espera de evaluar los daños con luz de día.
Mientras tanto el Groupama lidera la flota, seguido del Puma. Ambos han trasluchado tras rozar el paralelo 58º sur, dirigiéndose hacia Cabo de Hornos , que alcanzarán en menos de 30 horas.
Sin duda la etapa más dura de la vuelta al mundo está haciendo honor a su fama.
Bos días Jorge.
ResponderEliminarCada etapa de esta "vuelta al mundo", que a mi se me parece más a una ruta de tramos cronometrados... Lo que estamos viendo que estos barcos, rapidisimos por cierto, no son lo suficiente solidos para navegar por donde navegan, uno a uno van rompiendo.
Para mi modesta opinión, ni es una vuelta al mundo de las de verdad ni los barcos son para esas condiciones de vient y mar.
Saludos
Bos días.
EliminarPues algo de eso hay. Poco a poco se ha ido perdiendo ese halo de aventura de las primeras Whitbread (sin dejar de ser toda una aventura en la actualidad)y cada vez se corre más como si fuera una regata barlovento-sotavento, en el sentido de ir casi constantemente a tope. En parte debido a la sponsorización, que aumenta la competitividad y a la repercusión mediática, que potencia el espectáculo.
Creo que es difícil hacer que barcos tan extremadamente veloces y potentes aguanten las condiciones de viento y mar que encuentran sobre todo en las altas latitudes australes. Aunque también es verdad que van evolucionando, ya que por ejemplo en esta segunda generación de VOR70 no se están dando los problemas de roturas del sistema de quillas pivotantes que se dieron en la anterior, pero en cambio están teniéndo más problemas de deslaminación.
Personalmente también prefería la tradicional ruta de los tres cabos, me parecía más auténtica, pero...con estos barcos no sé si se aguantaría tanta fatiga del material.
Por otro lado los IMOCA 60 del la Vendee Globe o la BWR siguen haciendo la ruta tradicional y aguantan más, quizá porque no van tan a tope.
Aguantar velocidades punta de más de 40 nudos, con olas grandes, es muy difícil de aguantar para los barcos y tripulaciones. ¡Qué stress!
Gracias por tu comentario.
Un saludo.
Muchas gracias Jordi.
ResponderEliminarTomo nota. Aunque no he podido ver el enlace esos barcos me enamoraron desde que vi "Capitanes intrépidos" :-)
Un saludo y gracias por pasarte por aquí.