domingo, 11 de enero de 2015

PAZ EN LA MAR

Atrás ha quedado ya el bullicio de las navidades, de la familia, de los amigos. 
Aún con restos de gripe encima, que te deja como si te atropellase un camión, y abrumado por los radicales religiosos con cerebro de mosquito y corazón de cucaracha, hoy por fin he vuelto a salir a navegar.
El día ha sido espléndido y el síndrome de abstinencia grande, pues llevaba un período demasiado prolongado sin hacerlo y mi alma lo necesitaba. Necesitaba estar un rato a solas con el mar.
La brisa me ha tratado con delicadeza y me he dejado llevar, despacio, en silencio, salvo por el murmullo del agua al paso del barco.

Es enero y el aire está fresco, por eso se nota más el contraste cuando los rayos del sol te acarician, cálidos, la cara. 
Qué sensación más placentera, qué paz. Esa paz que sólo se puede sentir quizá en ciertos lugares. En la montaña, en el desierto, si acaso en la Luna y desde luego, en la mar.

P.D. El Xirifeiro está estupendo. Gracias Eddy.

2 comentarios:

  1. !!! El Xirifeiro y yo, de nuevo.te agradecemos que lo hayas sacado a estirarse un rato al sol . Me alegro y que haya sido el primer barco que navegaste este 2015 . Un abrazo

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    Respuestas
    1. A los dos nos ha sentado estupendamente :-)
      Un abrazo, Eddy.

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